martes, 17 de junio de 2014

Mi árbol ha muerto...


Pensaba que el problema residía en la cercanía entre los dos, que al ser el mío más pequeño estaba siento ahogado por el otro.



Pero, hace poco, su árbol murió también.





En cierto modo está bien que su árbol no haya matado al mío, pero esto no me deja en muy buen lugar tampoco; simplemente vuelvo a lo de siempre: ¿por qué no crecen los árboles que yo planto?
Tengo varias macetas en las que crecen diversos árboles, brotes que he recogido y cuidado. ¿Pero por qué lo que planto yo no crece?

Hubo un avance esta vez: el árbol brotó. ¡De hecho brotaron dos!
Pero terminaron muriendo.


Después de todo, las plantas no necesitan solo tiempo; aparte de su justa cantidad de agua y luz.
A veces hay algo más fuerte, algo externo que afecta desde el interior. Algo que hace que se requiera de más que de tiempo. Algo que exige más conocimientos.
No todo es esperar.

Empezó por la raíz, por la raíz de mi árbol, y luego fue a por el suyo. Y ahora ninguno vive.


Ahora la maceta está vacía.


domingo, 15 de junio de 2014

Reflexiones de una noche oscura


Sola.
Más que nunca y como siempre.

Sola.
Y no existen palabras, ni persona que las pronuncie, que puedan cambiar eso.
Y ahora me doy cuenta.







Se acurruca en una esquina una chiquilla, y abrazándose a sus rodillas se dice a sí misma que 'todo va a salir bien'.
Cuando la tormenta ya ha pasado, habiéndose llevado aquello que podía importarle, sin siquiera haber sido esta capaz de advertir que aquello se iba mientras ella miraba al suelo, el cielo se ve en calma. Brillan las estrellas en la noche.
Una noche sin luna.
Dicen 'no llores porque no haya salido la luna, pues si no las lágrimas te impedirán ver las estrellas', pero ella no llora porque no haya salido la luna si no porque ahora, cuando ya no hay nubes, lluvia y truenos, puede ver cómo ha quedado el mundo tras la devastadora tormenta.
Y desde la calle, acurrucada en la esquina, ve la orilla de un mar que, con sus olas, trae la basura que se haya desperdigada por sus aguas.

Y quiere creer que aún le queda la música, que todavía puede luchar. Que aún queda esperanza.
Pero todo aquello sería hacer cosas con una finalidad, no tanto por el medio. Es también el fin importante, ¿no es así? Es también necesario hacer algo con un motivo, y no solo por que sí.
Disfruta del camino, pero no andes en vano.


Tal vez, en verdad, sí que nos queda la música.



'Yo creo que nos hacemos fuertes cuando vivimos por alguien.'

sábado, 14 de junio de 2014

'Si (tú) no estás'



Si te viera, si pudiera volver a verte, me acercaría a ti y te diría que estabas equivocado. ¡Quién sabe si te lo gritaría!
Y te lo dije. En su momento te lo dije. Te dije que no estaba preparada, que aún quedaba mucho por aprender, que podían olvidárseme las cosas.
Y tú te fuiste diciendo que estaba lista...
Si te viera te echaría en cara todo por lo que he pasado, te relataría cada suceso desde que te fuiste y me dejaste, tras decirme que había aprendido bien y que no tenías más que hacer.


Pero sé que no.
Sé que si te viera correría hacia ti, te abrazaría fuerte y te pediría que no volvieras a irte; que te quedaras a mi lado para siempre, o me llevaras contigo. Allí donde fuera que tuvieras que marchar.
Te diría que se podrían haber llenado piscinas con todas las lágrimas que salieron, de mí, en tu busca. Que desde que tú te fuiste entendí lo que significa estar solo y sentí miedo, mucho miedo, por primera vez en mucho tiempo; por primera vez de verdad.
Te diría que no existió momento en el que no te quisiera a mi lado, en que no te echara de menos y le preguntara al mundo por qué tuvo que ser así.

Que cuando te fuiste murió una parte de mí.
Que tuve que aprender a vivir con esa sensación.
Que tuve que aprender a vivir sin ti.

miércoles, 11 de junio de 2014

Campo de recuerdos


¿Por qué es que ahora, justo ahora, en el momento en que la situación de vidrio cuelga sujetada por un finísimo hilo de tela de araña, es cuando me dedico a rescatar recuerdos y resguardarlos en una cajita?

Tal vez sea por la respuesta...
Porque, si es un 'sí', tendré que recordar que debo ser paciente, que con prisa se rompen las cosas. Que con velocidad olvidas la belleza de la calma.

Tal vez sea por la respuesta...
Porque, si es un 'no', llegará el incendio, y este lo quemará todo. Buscando y rebuscando por los recovecos de mi ser, lo quemará todo.
Y cuando el incendio haya pasado y, tras escrutar por entre las cenizas buscando la cajita, la encuentre, le sople el polvo y me anime a abrirla, podré ver.

Y veré una inmensa cantidad de cosas que no había visto antes; y percibiré detalles que se me habían pasado pro alto.
Veré que hubo algo, de lo que el fuego, destruyéndome, se llevó lo malo. Que, aunque ahora no exista nada, hubo algo. Y fui importante.
Veré muchas cosas que hiciste por mí; más de las que vi en su momento. Probablemente más de las que quisiste darle a nadie tras tus estúpidas promesas.

Veré que me quisiste; desde esa torpeza tuya que te hace no saber querer, me quisiste.


Pero de momento la situación de vidrio sigue pendiendo de aquél frágil hilo de araña.
Y aún no ha habido fuego.
Y aún soy un campesino recolectando, de un campo casi seco, los buenos recuerdos.

martes, 10 de junio de 2014

Como una planta al secarse...


Sí, 'como una planta al secarse' es un buen símil.
Las plantas, al secarse, pero justo antes de abandonar la vida, aún tienen oportunidad de quedarse en esta.
Una planta seca necesita agua; pero necesita agua constante y en la cantidad exacta. No puedes aparecer un día, tras un mes sin regar a una pequeña planta, y echarle un litro de agua de golpe; ¡pasarías, de secarla, a ahogarla!



Las relaciones sociales, en cierto modo, son como las plantas.
Las relaciones son complicadas, me resulta más fácil comprenderlas si las comparo con plantas.

Tal vez estuve mucho tiempo sin regar y tú, por tu parte, no supiste regar correctamente.
Tal vez, más que tiempo sin regar, es que cuando lo hice no fui constante, y alterné periodos de sequía con otros de riego excesivo.
Tal vez quise podar demasiado y en una época equivocada, o abracé en la zona en que más espinas había.


También, las relaciones, al igual que todo y las plantas, necesitan tiempo.